martes, 10 de junio de 2008

"Me golpearon y amenazaron a mi madre... no pude más de pánico"


La declaración de Painemil, hecha en mapudungun con algunas palabras (los insultos) en español, fue traducida por dos intérpretes validados ante el tribunal. Dos frases fueron una constante en la declaración formulada por Painemil el 9 de junio: "No me creyeron" y "tenía pánico, mucho miedo y ya no supe más". Comunero dejó en evidencia el irregular procesamiento que los afecta con el dirigente Héctor Llaitul, de la CAM.

TEMUKO / Roberto Painemil Parra, comunero mapuche acusado en el juicio oral que se está desarrollando en Temuko por supuesta autoría del incendio de una maquinaria de la Forestal Mininco, dio a conocer la versión completa de los hechos ocurridos al atardecer del día 25 y el 26 de diciembre de 2006, fundamentalmente la feroz golpiza que recibió de manos de carabineros luego de ser detenido (horas antes de la quema) por civiles que lo hicieron arrodillarse acusándolo de ser ladrón de ganado.

El síndrome del torturado era visible en el declarante: se le quebró la voz al recordar su paso por el calabozo y el patio de un recinto que no pudo identificar, (pero que se estima es el retén de Cholchol pues estos carabineros lo condujeron después a Nueva Imperial para ser formalizado). Debió tomar agua, y repetía que "tenía miedo, mucho miedo, me torcieron los brazos, me daban patadas y golpes en el trasero, en el pecho, estaba descalzo, me mostraron una máquina con cables y me preguntaban si yo entendía qué era eso, yo no sabía ni qué hora era ni qué día, mi familia dijo que era mediodía cuando me llevaron a la fiscalía" y frecuentemente a las preguntas respondía que no podía recordar más.



También explicó que había un "bueno" que le aconsejaba que hablara y que entonces saldría de inmediato en libertad, y que otra persona lo filmaba y fotografiaba. Detalló las amenazas contra su madre que lo indujeron a autoinculparse del incendio y a sindicar a Héctor Llaitul –que está siendo juzgado junto a él- como autor del atentado. Afirmó que no fue examinado por un médico antes del control de detención porque le dijeron que él no tenía derecho a defensa ni a nada, agregando que el Fiscal Moya y los carabineros lo instaban a mantener el "trato" hecho bajo tortura. Las palabras de Moya que repitió Painemil en el tribunal, mirando a ese Fiscal, presente en el juicio, eran: "Estai sonado huevón porque encontraron las armas en tu casa; firma no más".

La declaración de Painemil, hecha en mapudungun con algunas palabras (los insultos) en español, fue traducida por dos intérpretes validados ante el tribunal. Dos frases fueron una constante en la declaración formulada por Painemil el 9 de junio: "No me creyeron" y "tenía pánico, mucho miedo y ya no supe más". Se refería a que al ser detenido por primera vez, mientras lo tenían de rodillas y lo insultaban gritándole "indio ladrón", intentó sin éxito explicar al grupo de la junta de vigilancia – paramilitares que actúan contra el abigeato en la comuna- que su vecino Sergio Trancal lo había contratado para que lo condujera donde una machi del sector de Cholchol.



A la salida de la comuna de Padre Las Casas, dos personas les hicieron dedo y con la venia de Trancal, subieron a la camioneta, compraron cerveza y se mantuvieron en el vehículo, subiendo y bajando del mismo "para beber o ir al baño", hasta llegar al sector donde ocurrieron los hechos. Los dos desconocidos se bajaron junto a Trancal. Mientras Painemil esperaba a su vecino –que no regresó nunca- un grupo de hombres que llevaban sus caras cubiertas y uno de los cuales portaba un arma corta, se subieron a la camioneta y lo obligaron a continuar viaje con ellos, dejando luego de copiloto de la camioneta al hombre armado.



Comentando estos hechos el ex Juez Juan Guzmán había declarado anteriormente a la prensa: "Roberto Painemil Parra cayó como un zorzal, fue engañado y llevado a este sector por personas interesadas. Estoy convencido además que las personas de la junta de vigilancia le preparan todo el terreno para que posteriormente le sean colocadas dos armas de fuego, una perteneciente a un suboficial de la Fuerza Aérea, otra perteneciente a un carabinero, respecto de la cual jamás hubo denuncia, después se le pusieron dos celulares, de los cuales dos pertenecen a carabineros, es bien curioso".



El equipo defensor, que integran también los abogados Juan Enrique Prieto y Pablo Ortega han calificado la acusación como "un montaje". El Ministerio Público,y hasta poco tiempo atrás, también el gobierno a través de la intendencia regional, imputa a Painemil y a Llaitul –este último dirigente de la Coordinadora Arauco-Malleco la comisión del delito de incendio de maquinaria forestal y de 0.74 hectáreas de terreno del fundo Las Praderas de la comuna de Chol Chol, administrado por la forestal Mininco, hechos ocurridos el 25 de diciembre de 2006. Se les imputa además el porte ilegal de armas de fuego, pidiéndose una condena de entre cinco a diez años de prisión.

La defensa de Roberto Painemil presentó como testigo a una vecina del sector, Norma Parra Sandoval, quien sostuvo que el imputado había estado trabajando en su casa arreglando un galpón los días 18, 19 y 20 de diciembre en que testigos de la Fiscalía habían asegurado que había sido visto por Cholchol. También atestiguaron los hermanos de Painemil, Sergio y Verónica, y su padre, Alfredo Painemil quienes relataron los dos violentos allanamientos que sufrió el hogar de Painemil mientras su progenitor estaba en Imperial en la mañana del 26 de diciembre averiguando junto a Sergio qué había ocurrido >> CONTINUA



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