El camión quemado el sábado en Ercilla ya está generando sus primeras consecuencias. Carabineros de Angol, encabezados por el fiscal exclusivo para las causas indígenas en la provincia de Malleco, Miguel Ángel Velásquez, allanó la vivienda de la hermana del preso político Mapuche, Jaime Marileo Saravia.
Carolina Marileo, quien vive a 500 metros, aproximadamente, de distancia del lugar en donde fue quemado el camión, fue insultada y amenazada por el fiscal Velásquez, quien, de paso, la obligó a entregarle antecedentes que ella, por lo demás, desconocía de los hechos. También fue allanada la casa del lonko y ex preso político de la comunidad José Guiños, José Cariqueo.
Descrito el panorama, Jaime Marileo, quien tiene libertad los fines de semana gracias a su lucha dada (junto a Patricia Troncoso y otros PPM) en la última huelga de hambre, salió al paso de estos atropellos y dijo que “el tema está claro. Las forestales cuentan con un amplio resguardo policial”, en alusión a la tesis del montaje, que es la que barajan las comunidades del sector.
Marileo, quien está condenado a 10 años y un día bajo la Ley Antiterrorista, puso en duda la investigación del fiscal y agregó que “si él (Velásquez) quiere investigar, por qué no le pregunta a los policías que resguardan constantemente a los camiones si quiere saber lo que pasó; o al mismo camionero. Pero no; inmediatamente (el fiscal) allanó la casa de mi hermana, sólo por ser hermana mía y de José Cariqueo”.
El peñi terminó su denuncia calificando esta situación como un nuevo atropello y persecución política a su comunidad, José Guiñon, “sólo por estar las familias Cariqueo-Marileo”.
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